jueves, 5 de enero de 2012

A Maranha IV






Qué canción, cuántos recuerdos nos trae a muchos, y a cada uno por una historia diferente.


Para mí fue la primera canción brasileña que me estremeció, gracias a Gal Costa y, sobre todo, gracias a mi hermana, que fue quien me la mostró.






Muchos años después me contaron que es el típico samba de borrachillos de São Paulo que cantan a la hora de despedirse, más a la manera tal como su compositor, Adoniran Barbosa, la cantó en 1.964.
Aunque no es solo eso, es el samba de São Paulo, es el himno paulista.






Pero entonces, cuando A Maranha la cantábamos, no sabíamos realmente qué significaba esta canción en la cultura brasileña (ni siquiera conocíamos la letra, la sacamos de oído); tan solo sabíamos que hablaba de la despedida de unos enamorados, porque él tenía que coger el tren de las once para regresar a casa a cuidar a su madre, y no se podía quedar, não posso ficar…


Trem das onze
Adoniran Barbosa

Não posso ficar, não posso ficar
Nem mais um minuto com você
Sinto muito amor, mas não pode ser
Moro em Jaçanã

Se eu perder esse trem
Que sai agora às onze horas
Só amanhã de manhã

E além disso mulher, tem outra coisa
Minha mãe não dorme enquanto eu não chegar
Sou filho único, tenho minha casa pra olhar

Não posso ficar, não posso ficar...

6 comentarios:

  1. Ay hermano, qué regalo me has hecho tan bonito!!! qué verdad, para muchos de nosotros esta canción significa muchas cosas y a cada uno por algo diferente. Greg me la dejó a mí, yo a tí y tú se la devolviste al mundo echo de nuevo una canción nueva. te quiero mucho, te quiero tanto, mi querido hermano!!

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  2. perdón quería decir hecho con hache!!!!!!! qué fuerte, la edad...

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  3. Recuerdos... mmmmmmm.... muchos

    ...de las risas de esta mañana a pesar de todo "...Não posso ficar, não posso ficar
    Nem mais um minuto com você..." (pena lo del muñequito wudú para la bruja del Castillo... jajajajajaja...) de que es la primera canción que suena cada vez que metes el Kingston en el DVD, ppprrrffffff... de la maravillosa voz de Eli, de ese recuerdo tan bonito de tu hermana, de la noche de cenita en casa y Jam Session petí comité con Óscar y la mía...

    Recuerdos que no lo son tanto, más bien vivencias (llevo todo el día con la canción como un chicle en el coco)... y tu presencia, tu música, siempre a mi lado...

    Bella... y divertida entrada, ese video de "la garra" en Sao Paulo (seguro que loscribí mal) no tiene precio, jajajajajajaja

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  4. Hermanita, tú sí que eres un "regalito".
    Para tí, el avión de las 11, qué despedida...
    Y así comenzó la historia de esta canción en nuestras vidas.
    Y sí, me llego a mí, pero se la devolvimos al mundo (y a nuestro querido público, fiel) entre todos los que pasamos por la Maranha, que fuimos muchos.
    Más te quiero yo, hermosa!

    Uy, mi niña, el muñequito vudú, pa llevárnoslo a la sala de espera del Castillo!!!
    Has visto qué bueno la gente cantando antes de los irlandeses, aquí hubiésemos cantado la de ...tiene un color espesiá!!!
    Eah, pues muy pronto, más música para ti...

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  5. Gracias por ese milagro cantado, glorioso patrimonio de borrachos inspirados. Yo tomé mi propio trem das onze mientras alguien, que hacía más o menos lo mismo, me esperaba en otra estación. Y tomó el testigo en esa cadena de corazones rotos, cada uno con su historia cosida a mano y mil veces remendada. Desde aquella tarde con mi hermana y contigo me canta esa canción cada vez que se la pido. Y gracias, Leticia, por el impagable legado.

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  6. Ay, cuñaíta anónima, si es que el tren de las once da mucho de sí.
    Y tú qué suerte, que te la cantan con auténtico acento paulista... y si se ha tomado algunas copillas, con la entonación adecuada.

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