Canallas y cobardes son aquellos mercenarios de la administración pública, esa que actúa según le dictan “los de arriba”, aquellos que dicen “jamás se van a tocar las pensiones”.
Canallas y cobardes son los mercenarios del instituto nacional de la seguridad social, aquellos funcionarios que cumplen con esmero las directrices que les dan “los de arriba”: quitar, o recortar, pensiones.
Y ahí están los canallas y cobardes que por salvar su culo destrozan a personas ya destrozadas por la enfermedad que les haya tocado padecer.
Son canallas y cobardes: cobardes porque te dan la puñalada a distancia, mediante carta del ministerio; canallas, porque, por mucho culo que haya que salvar, sus decisiones y métodos no dejan de ser canallas y rastreros.
Canallas y cobardes que además, mientras te apuñalan, los ves reírse de ti.
La mujer que amo padece una enfermedad crónica, degenerativa, en el limbo de la medicina, sin cura ni apenas investigación, porque, como ya sabéis, no es rentable invertir en una enfermedad que sufre muy poca gente.
Como varios de vosotros ya sabéis, la mujer que amo semi-descansa de sus dolencias una media de dos a tres días por semana, eso cuando la enfermedad no está “activa”.
Pero cuando está “activa” no hay descanso alguno, quizás un día al mes, de semi-descanso.
Desde que todo empezó la mujer que amo ha pasado el peor brote de su enfermedad, sin contar el de su inicio, hace unos seis años; un brote “activo” de 10 meses aproximadamente.
Justo cuando empieza a mejorar, los canallas y cobardes del instituto nacional de la seguridad social le mandan la carta en la que la apuñalan para una nueva revisión.
Una nueva revisión de una enfermedad crónica, sí, de una enfermedad crónica!
Y “por mejoría” los canallas y cobardes le han recortado a la mitad su ya justita pensión.
A esos canallas y cobardes, a esos mercenarios de la administración y a sus "los de arriba", los desprecio, con todo el asco que ellos mismos me dan.
Sí, esto se recurre y tal y tal y no ha pasado nada. Pero, canalla y cobarde, ponte por un momento en el lugar de ella, ponte por un solo día en el corazón de la mujer que amo.
Bastante tenemos ya con los problemas de salud para que estos canallas y cobardes vengan a putearnos más.
Hola Carlos, como veo, ya se sabe el lamentable desenlace que tuvo la entrevista de Mar... Tristemente y como de costumbre lo único que interesa hacer con nuestros impuestos es alimentar a los especuladores y los gusanos que alimentan este burdo sistema. Si ya de años me veo lejos de los miserables que nos "protegen", día a día me veo más en contra de cada uno de sus intereses y propositos, que a mi parecer se alejan tanto de nuestra principal tarea en el mundo (vivir a mi entender) como yo me alejo de sus perspectivas...
ResponderEliminarComparto con vosotros esos sentimientos y espero de todo corazon que pronto mejore todo ahí, como espero también, día adía hayan más volces que se alcen más voces en contra de toda es injusta mierda infectada por el dinero en la que nos vamos hundiendo poco a poco.
Un beso bien grande a los dos y un inmenso abrazo!!!!
Gracias con todo mi corazón, hoy sigo incapaz de hablar por mí misma y hago mías tus palabras. Gracias por tu amor y tu fuerza.
ResponderEliminarGracias, Kata.
ResponderEliminarEs tanta la indignación, y no solo el caso de Mar. Por personas cercanas nos vamos enterando de otros casos de personas sin recursos sociales ni económicos a los que les están recortando o quitando totalmente la pensión, a los que les va a costar mucho más esfuerzo recuperar su derecho.
Nosotros, afortunadamente tenemos mucho apoyo, y paciencia y serenidad.
Un grandísimo abrazo
Así es, nunca serán pocos los casos que en los que el desamparo haga mella, y nadie como ellos saben lo que se siente al verse tan desprotegido ante sus problemas. Me alegro ante todo, conteis con tanto apoyo y os arrope la paciencia, que en estos casos parece son los mejores aliados.
ResponderEliminarLos mejores deseos, siempre!