En la época de A Maranha Elisa me sugirió ponerle música a unos poemas de su hermano Javier.
Varios folios escritos a mano –como
se escribe la poesía-, originales, con sus tachones y rectificaciones, con su
trazo de inspiración, repletos de sentimientos… y fue “La canción del enano” la
que más me inspiró a mí para musicarla.
En realidad me plagié a mí mismo. Reutilicé la
armonía de un rock que hice unos años atrás, titulado “Un 12 de enero”, la
varié un poco y, eso sí, la canté con la melodía que las palabras de Javier me
evocaban.
A Elisa le gustó y, probando probando, la grabamos, a ver cómo iba
sonando…
Y así se quedó.
Desde entonces, allá por el 2.001, hasta ahora, la he
ido regrabando, con otros arreglos, con otros ritmos, con otro latido.
Y ahí sigo, a ver cómo va sonando…
La canción del enano
Javier Sancho
Por qué será
Que hoy a mi paso
Se agigantan los extraños
Por qué será
Que al pasar yo
Enfurecen las miradas
Por qué será
Que al sentirme
Los guardas me amenazan con sus armas
Por qué será
Que al notarme
Los músculos se endurecen como espadas
Por qué será
Que al entrar
Las puertas se cierran fuerte a mis espaldas
Por qué será
Que en mi cuello
Los ladrones afilan sus navajas
Por qué será
Que en la calle
Los ruidos se hacen todos bombas estalladas
Por qué será
Que hoy la gente mide más de lo que suele
Y uno no mide más allá de cómo se siente
¿Por dónde andará?
El mundo que yo sueño
Es un mundo para enanos
Donde encontrarnos
Que en cada pulgada nazca un milagro
Donde los altos sean mentiras para asustarnos
Por qué será
Que hoy el mundo es más grande que el cielo
Y el cielo se acobarda allá en el cielo
Por qué será
Que hasta Dios se hizo un niño
Ante las coronas que se alzan al suelo
Por qué será
Que hoy los perros se convierten en caballos
Y a los caballos cuesta tanto amaestrarlos
Por qué será
Que los niños me asesinan a pedradas
Y los viejos me abofetean con risotadas
Por qué será que al pedirte que me quisieras
Fue un puñetazo lo que sintieras
Por qué será